Anhelo que me dieras el beso, sublime beso vampirico,
y desbordarnos en un frenesí despampanante de sensualidad desmedida,
mezclando nuestra sangre que como tela cubrirá nuestras desnudas sombras
Y nuestras bocas cubiertas con nuestros deseos palpitantes y cálidos,
saciando nuestro apasionado deseo que con ojos emblanquecidos
anunciaran los sonidos bucales que vestirán de escarlata lenguas y labios hermosos,
seductores cual trampa de una oscura Afrodita.
Si! Besame! deja correr el torrente de la roja pasión sobre la frialdad adnegada de nuestra desnudez estilizada e ideal,
corta mi vestimenta natural con tu hermosa boca; cálidos labios que esconden húmedos caninos fríos y fieros
como dos estalactitas asesinas en una cueva siendo tentadas por un demente suicida,
Deja que dancen aquellas minúsculas células en pasionales abrazos lujuriosos;
bebamos mutuamente nuestras vidas hasta la víspera oscura de la siempre triunfante muerte,
Muerte! frente a ella el seductor beso acompañado de los coros corpóreos la engañaran por siempre y mas.
Angelo Nox
(Selim David Zablah)
27 de julio de 2011
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