En ese mundo perfecto donde todos mis sueños aislados en lo profundo del alma surgían; bellas figuras femeninas encapuchadas les protegían.
Sus ojos, encendían en mi alma aquella llama; aquella llama que ardía y brillaba. Resplandecía sin nunca consumirse o debilitarse sin importar las tempestades que la azotaran.
Si, Ojos profundos y oscuros sin un blanco en ellos y otras veces con ojos tan brillantes como las estrellas...
Juntas a mi alrededor las hermosas femeninas caminaban a mi paso, llevaban mis sueños como luces en lámparas antiguas, mis hermosas guardianas, eran mis virtudes.
Mis oscuras doncellas espectrales que me guiaban hacia la barca alada en busca de mi amada; hermosas eran ellas, tan pálidas como las nubes tan suaves como la seda. De ellas increíbles auras brotaban sobre ellas armaduras de Lunargenta y oscuridad divina, sublimes armaduras destellantes en detalles plata y negras como itzel del cielo. De una de ellas rojos cabellos como antorchas de fénix, de la siguiente cascadas lacias de noche serena y de la última de ellas, blanca cabellera que un canto de la luna era, sus ojos eran profundos y su belleza innegable.
Y entonces se fundieron en aquellas luces mis sueños más preciosos y anhelados, y mis amadas virtudes en mí se quedaron, era todo, era todo yo.
Pronto me embarque hacia la búsqueda de mis sueños, con mis virtudes protegiendo mis sueños; y mis sueños en lo profundo aislados de todo lo corrompible y banal.
Pronto encontrare esos ojos que brillan con la Luna... Oh... Mi amada.
Pasaron los días, en el mar de la nada navegaba, sin nada relevante más que alguna nube cantando junto al viento canciones susurradas que en el silencio solo escuchaba. Y entonces me encuentro aquí; estoy aquí en una oscuridad profunda navegando en un abrazador silencio, solo yo me encontraba, pero con mi amante, mi hermosa Luna en lo alto del cielo reconfortándome en ese dolor sincero.
Abrí las velas de mi bote; si, aquellos vientos que ya conocía. Aquellos vientos que alimentan mi alma y acariciaban mis alas con tanta pasión. Libertad! oh vientos de libertad, hoy empujan mi bote hacia mi profundo deseo. -Oh amada mía, pronto será el tiempo en que este contigo. - pensé y levemente sonreí.
Transcurrió un tiempo en la infinita negrura del vacio cegador, y en lo oscuro; en el lejano horizonte indefinible, fuertes relámpagos. Destellos intimidantes que tiran la voluntad de los mortales incluso antes de enfrentar una tormenta.
Y aquellos presagios solamente embravecían mi alma, atizaban mi ser a seguir adelante. Todas mis cicatrices, mis oscuros secretos, mis sufrimientos, solo me lograron hacer más lo que era, lo que siempre he sido, mas yo mismo, más fuerte.
Donde aquellos lloran y drenan su esperanza, su fortaleza; yo me alzaba temeroso pero ansioso de enfrentarme a vencer mi miedo. Oh la excitación que me provoca! El miedo no hacía más que darme más fuerza de avance.
Entre al caos, la tormenta luchaba como titán en contra de los dioses, mares de tiempo me embestían con toda su fuerza! Pero seguía en pie, sin un calor que me abrigara, nunca entendí mi generador de fortaleza! Su imagen, mis sueños, mi amor y mi silencio! -Mátame si puedes!!! Grite con toda mi alma.
Seguía en pie pues no iba a ceder, como nunca lo he hecho aun en los bordes de mi fuerza, que es la vida sin haberla vivido con toda pasión?! Una muerte amarga sin sentido alguno. No! Eso no es para mí! Es en contra de mi! Seguiré y no me importa nada! Muerte sin vida es en vano!!!
En el cielo rayos que violaban la oscura noche, y gritos de batalla desde lo alto!!! Olas que trataron de tirar tantas veces mi navío, pero todo es pasado y yo estoy cansado; mi piel se oscurece por un rayo que partiría mi vida de no caer al suelo.
Pero aun tirado sin fuerza alguna... Flotaba en medio de un mar de silencio, un vacio liquido que me arrastraba al olvido. Sera esta mi última luna? Sigo respirando esperando encontrarle al final de la nada. La imposible tierra de los sueños inalcanzables para aquellos pobres mortales.
Mil tormentos, mil demonios, mil infiernos atravesaría sin que rompan mi caminar; mi oscura dama. Nada es imposible; pronta mi llegada será...
Angelo Nox V
(Selim David Zablah)
13 de enero de 2012
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